Reiki

El reiki, que en sus siglas en japonés significa “aquí está Dios”, fue revelado por el Dr. Mikao Usui, sacerdote y profesor en teología   en una Universidad de Kioto. A mediados de los años 1920, se retiró de la enseñanza universitaria para centrar sus estudios en sánscrito que los aplicó para la investigación de escritos y enseñanzas antiguas. En su viaje al Tíbet tubo una revelación mística de los símbolos que actualmente se conocen para impartir el Reiki. Posteriormente al deceso del Dr. Usui su enseñanza fue aplicada  en un hospital de Japón dirigida por sus discípulos.

El Reiki es la canalización de energía, Prana (en India) o Ki (en Japón) para dar sanación tanto a nivel físico, como etérico. Se realiza con las manos en los puntos o vórtices energéticos al rededor del cuerpo llamados chacras. Una sesión de Reiki puede durar entre 20 y 40 minutos, la sensación que produce es de relajación profunda, sentimiento de paz. Muchas personas se quedan dormidas, cosa que no influye para nada en el resultado final, algunas sienten calor o frío en diferentes partes del cuerpo según fluye la energía, otras personas ven colores, o sienten emociones que salen a la superficie y otras no sienten nada y no por ello el Reiki no está funcionando.

A través del Reiki, el efecto logrado es el aumento de la energía y ánimos, teniendo así un punto de vista más positivo sobre la vida, restando importancia a situaciones de estrés.